Cafelito acompañada del semiDios y de la bateadora (Logan, Vanessa)

Qué raro sería que Ashley Tisdale hubiera salido a las calles de Los Ángeles sin un mísero vaso de plástico de Starbucks encima lleno de café.
Todos los días cogía algo siempre que pasaba al lado, y aquel día no iba a ser menos, aún más sabiendo que había quedado con Vanessa y Logan, mis mejores amigos entre mis mejores amigos.
Tras haber vagueado, como siempre, un buen rato en casa y haber decidido salir a patinar, había recibido un SMS de Logan diciendo que había planes.
Jo, yo que quería quedarme metidita en la cama, tan agustito, viendo alguna peli como Dios mandaba...
Aún se me hacía raro la relación de amistad que tenía con Logan una vez haber estado con el en un pasado bastante lejano... Pero qué se le iba a hacer, cosas de la vida.
Salí vestida de una forma informal, vamos, la que siempre llevaba. Ni siquiera me había molestado por ir demasiado bien vestida. Total... para ir al starbucks, bastaba con esas ropas y unas chancletas negras con pinchos todo molones.
Como siempre, era la primera en llegar a nuestra quedada, y eso que yo llegaba media hora tarde. Anda que... ¡Qué poco fundamento tenía la gente!
Por ello, entré, me puse mis gafas de sol para que ningún personaje se me acercara y me tocara lo que no tenía, pedí mi habitual café con leche con pajita y me dediqué a esperar fuera, sentada en uno de los bancos al lado de la carretera mientras recogía mi pelo en una coleta a un lado sin preocuparme demasiado en los bultos que salieran.

Mira que le había dicho a mi madre que insistiese cuando me fuese a avisar, pero nada, no había manera. Ni los dos despertadores de mi habitación -la alarma del móvil y el reloj digital- ni los gritos incesantes de mi madre desde la cocina me habían conseguido despertar de mi letargo, así que llegaba tarde, como siempre, a la quedada que yo mismo había sugerido. Esperaba que Ashley se saltase su puntualidad relativa por un día y que Vanessa se hubiese parado en un escaparate a ver camisetas y pitillos así como cinco horas para llegar aún más tarde que yo. Bueno... Exageraba, llegaba cuarenta minutos tarde, pero aún así seguía siendo bastante.

Así que me vestí con una camiseta de manga corta negra del Hard Rock Café de Roma, unos pantalones vaqueros y unas Converse negras que yo creo que en sus principios habían sido blancas pero habían acabado más llena de mierda que el pozo negro de Los Ángeles. Había cogido lo primero que había pillado, literalmente, pues era lo que tenía tirado en el suelo de mi habitación.

Me acerqué al Starbucks en el que habíamos quedado en mi coche y suspiré aliviado al percatarme de que solo estaba Ashley sentada en la terraza. Bueno, al menos aquel día solo moriría una vez. Aparqué en la acera contigua y salí del coche cerrando con un "clic" de la llave. Me metí una mano en el bolsillo y con la otra saludé sonriendo mientras pasaba por en medio de la carretera, sin ningún paso de peatones. Oh, sí, qué malote.

Me acerqué a la mesa de Ashley, haciendo ademán de que iba a saludarle con dos besos, pero en el último momento ensanché mi sonrisa, me desvié de mi camino y le deshice la coleta tirando de su coletero y llevándomelo conmigo mientras pasaba de largo y entraba en el establecimiento, mirando por encima del hombro.

-Ahora vengo, voy a por un café.-dije a modo de saludo y torcí la sonrisa, acercándome a la barra. Al menos lo mismo llegaba Nessa mientras yo estaba pidiendo y así se saludarían a gusto. Mejor, por si acaso les daba por hablar de cosas de chicas, aunque de Ashley lo dudaba... Aquello de tener todo o al menos casi todo amigas iba a empezar a ser grave, porque ayer me había tragado un capítulo entero de Gossip Girl...

Que mejor plan que quitarse la pereza de encima para ir con tus mejores amigos a un Starbucks? pues mismamente quedarse aparcada en el sofá viendo una peli como dios mandaba... la ley de Murphy siempre daba en el clavo el día que decías "hoy seré un oso perezoso" es cuando se acuerdan de tí... hay que joderse...
Obviamente iba a llegar tarde pues había sido uno de esos días en los que te levantabas a la 1 de la tarde, te pasabas las horas en pijama y mirando lo bonito que era el día sin hacer nada y... cuando eso pasaba no pensabas ni en que ropa ponerte, ni siquiera en tener que vestirte a toda prisa.
Al final ni pantalón pitillo ni hostias... por qué Dorotha me los había cambiado de armario? ahora no los encontraba, y los tacones? pf.. dios mio, parecían de abuela. Lo único que me gustaba era mi camiseta de doble fondo... y quien me dijese algo moriría antes de acabar la frase.

Iba caminando por la acera cuando ví a un grupo de niñitas ir hablando por la calle con ese uniforme de Girl Scouts y un carrito lleno de galletas... Angeles? embaucadoras del 15! no sé como hicieron que al final les acabé comprando 3 cajas... y para colmo sabían a cartón.

Llegué al Starbucks a tiempo para ver como Logan le quitaba la coleta a Ash, que iba tan cantosa e informal como siempre, sonreí bajando la mirada hacia mi móvil para mirar la hora, genial, llegaba más tarde que la muerte de Mario Bross...
Volví la mirada y ví que Logan ya no estaba, Ash y él habían salido juntos, una suerte que yo por desgracia ni corrí ni correré nunca.
-Cállate.- Fuí lo primero que dije levantando un dedo antes de llegar y viendo la mirada de Ashley -Llevaba un código 5 y si no te acuerdas de lo que es te fastidias, pero teneis que avisar con tiempo jo!.- Me quejé desplomándome en el banco, malditos tacones, feos y además incómodos.

Cuando estuve terminando de recogerme el pelo, pensé en ponerme el iPod, pero en aquel justo momento, Logan apareció por el medio de la carretera, quitándome la goma negra de las manos y dejándome el pelo hecho un cristo... Pero no me importó, total... Habían habido ocasiones peores.
Simplemente lo miré con los ojos entrecerrados y, en aquel banco que estaba sentada, crucé las piernas a lo indio, mirando las uñas de mis pies pintadas de amarillo y las del dedo gordo de negro. Lo que descubría una con colores... Las combinaciones molaban, aunque sonaran a matemáticas.
Entonces, casi seguidamente que Logan, apareció Vanessa, sólo que venía con peor humor y por el paso de zebra.
Seguía sin comprender cómo Logan usaba un coche para moverse de su casa al centro, que estaba a un paso. En fin...
Me quedé callada mirando con una sonrisa divertida a Vanessa. Me hacía gracia verla enfadada. Sobretodo picarla.
Entonces me mandó callar y mi sonrisa aumentó aún más. ¿Código cinco? Me puse a pensar en ello, y sólo se me ocurrió la típica broma de 'por el culo te la hinco', pero entonces seguí su mirada y miré sus tacones.
-No están mal. ¿Se los has cogido a tu madre? -dije, sonriendo de medio lado.
En parte iba en plan bien, porque su madre tenía un buen gusto para la ropa, sólo que no tan juvenil... Y, en parte, iba en broma, me encantaba picarla y reirme de ella.
La miré con una sonrisa retante y, antes de que abriera la boca levanté inocentemente las manos, con el café en una de ellas.
-Vale, ya me callo, pero que sepas que Logan tendrá algo más ingenioso que decir sobre esos zapatos que parecen hechos de cocodrilo... -me puse a pensar, conforme daba un trago al café de la pajita lila y miraba a la carretera, donde los coches pasaban a velocidad- Pobres caimanes, acabando en una talla 38...

-Un manchado, por favor.-pedí mientras me metía el coletero en el mismo brazo que la pulsera de Estados Unidos a modo de complemento y empecé a enredar con los hilillos sueltos mientras contenía un bostezo. Me apoyé con los brazos cruzados encima de la barra y miré a mi alrededor. Eso de ser moderadamente famoso mola, porque puedes entrar en los sitios VIPs y salir tranquilo a la calle, o como en aquel caso, estar esperando a que te sirviesen un café sin que se te abalanzasen cinco chicas a la vez, como en el caso de Ashley y Vanessa, que seguro que tenían la fama de Sharpay y Gabriella de por vida.

Miré hacia atrás, a través del escaparate, y observé que Vanessa había llegado y hablaba con Ashley. Sonreí de lado y, cuando me trajeron el manchado, pedí otro igual para llevárselo a mi amiga morena. Esperé pensando en que hacía bastante tiempo que no veía a mis amigas, sobretodo a Vanessa, y que las había echado demasiado de menos... Digo demasiado porque los chicos acostumbraban a ir con otros chicos, y no todo el rato con chicas, pero tampoco es que me preocupase demasiado mi sexualidad. ¿alguna vez me había vestido de Drag Queen y me había ido a las calles del centro a bailar samba? ¿No? Pues entonces ya me había quedado tranquilo.

Por otra parte, aquello de que Ashley y Vanessa fuesen mis mejores amigas era, en algunas ocasiones, una mierda. A ver, jamás pondría en peligro nuestra amistad por temas amorosos, pero por eso mismo no podía justificar la antigua relación que habíamos mantenido Ashley y yo, de la que todavía no estaba seguro de haber salido del todo, ni tampoco la atracción que sentía por otro lado por Vanessa. Me revolví el pelo como si así fuese a espantar mis pensamientos mientras me tendían las bebidas y cogí los dos vasos, saliendo del establecimiento con una medio sonrisa y acercándome a la mesa, pero conforme me acercaba fui poniéndome serio, mirando descaradamente los zapatos de Vanessa con cara de gilipollas mientras dejaba los vasos de plástico en la mesa y me sentaba a ambos lados de ella, colocándonos en forma de triángulo, y cogiendo mi vaso para llevarme la pajita a los labios. Observé que Vanessa me miraba como si fuese a saludarme, pero yo me hice el ofendido, de broma, claro, y miré hacia otro lado.

-No diré nada; soy del Green Peace.-bromeé justo antes de sorber el café por la pajita y quedarme empanado mirando al otro lado de la calle. Nosotros ya teníamos la suficiente confianza como para andar saludándonos con "holas". Hola... ¿Qué era eso?

-Que te den, al menos yo no tengo las uñas como un Troll fumador.- Le respondí venenosamente, entrecerrando la mirada, lamentando que Ash tuviese esa cualidad, no sabía por qué, pero me era imposible enfadarme con ella de verdad, incluso cuando empezó a salir con el chico que me llevaba gustando varios años preferí callármelo por no jugarme un todo o nada que sabría que acabaría mal.
Solté un suspiro recostando mi cabeza en su hombro y mirando con el rostro vacío la calle, alzando una de las manos ofreciéndole una caja -Galletas? saben a cartón.- Le informé sonriendo sin poder contenerme justo en el momento en que oí la puerta abrirse, guay, Logan, hace mucho que no le veía, y quisiera que no seguía colada por él como una idiota, como le saludaba? el hueco de mejor amiga, de ahí no salía y eso lo tenía claro, pero era dificil...
-Ja ja ja, graciosos.- Dije simplemente sin mucha inspiración, tendiéndole la caja a él y viendo que llevaba dos cafés, me crucé de piernas a lo "inglesa" o mejor dicho como hacían todas las chicas que no parecieran indios cachúmbalas como Ashley.
-Capuccino? dime que es Capuccino.- Dije con voz imploradora alzando mi mano hacia uno de los vasos, pues el otro ya posaba con la pajita en sus labios. Desvié la mirada sin que se notase mucho hasta Ash, le sonreí amigablemente, la verdad hoy era uno de los días en los que prefería no quedar, tenía uno de esos días medio depresivos-aburridos que nadie quería aguantar, pero eran mis mejores amigos y teníamos pocas oportunidades de vernos juntos, así que sacaría una sonrisa costase lo que costase.

Miré a Vanessa con las cejas alzadas. Mi cara de bromas se fue cuando insultó a mis uñas y me las miré detenidamente. Mis pies, ahí... Doblados... Como una digna india... Con las uñas tan monosamentes pintadas...
-¿Troll fumador? -pregunté con una cara exageradamente de 'What the hell...?', haciéndome, acto seguido la ofendida- Pero si van a juego... Idiota -bromeé, rodando los ojos, aunque llamándola así en plan cariñoso.
Sonreí cuando apoyó su mejilla en mi hombro y me dediqué a seguir con mi café.
Ay... Dios bendijese mi actitud de beber lentamente aquel líquido tan templado y tan delicioso...
Ni me había percatado que Logan estaba allí ya. Le habían servido muy rápido, a diferencia de mí... Dichosos favoritismos. Seguro que el empleado que le había atendido era la tía.
Aunque, bueno... Logan... Era mucho Logan. Fallaba sus 7 años menos que los míos... Aquella fue la razón de nuestra ruptura, la cual intentaba olvidar consolándome con un 'Bah, hay tios que merecen más la pena y más a mi altura... -no literalmente, aquello no era del todo cierto, siempre había sido bajita-: Quién sabe, igual algún día acabo casada con Johnny Depp o Taylor Lautner...'. Aunque, en una parte, y no sabía cómo de grande era aquella parte, Logan seguía teniendo un status alto en mi jerarquía.
¿Un momento? ¿Qué era eso? Mi rostro se iluminó y arrebaté la caja de
galletas que Vanessa ofreció a Logan.
-¡¡Cookies!! -bromeé, cogiendo por lo menos cuatro... Así las comía yo, de cuatro en cuatro, de cinco en cinco...- Dios, llevo semanas desayunando cereales Special K por no ir al TODOTODO.

Con una mano en el bolsillo y con una pierna sobre otra, seguí bebiendo de mi café hasta que Vanessa me habló y la miré con las cejas alzadas, escuchándola. Cogí el paquete de galletas que me tendía y lo miré mientras la contestaba, sacándome la pajita de la boca.

-No, lo siento, es un manchado... Pero vamos, que no me importa pedirte otro, ¿eh?-dije amable sonriendo de lado y mirando la caja con el ceño fruncido y la cabeza ladeada, como si aquello necesitase mucha concentración. Vaya, eran las galletas que sabían a tierra de maceta que compraba mi hermano porque le molaban las niñas que las vendían. Lo que hacían las hormonas que aún no se habían desarrollado.-Sabor a cartón, guay, mi favorito. Gracias, Ness.-bromeé haciendo ademán de abrir la caja con una sola mano, pero Ashley me la quitó en menos tiempo de lo que se tarda en decir me-han-quitado-la-dignidad-y-una-caja-de-galletas y la miré con una mueca de extrañeza.-Tranqui, hija, parece que en tu casa no comes.-dije inclinándome para darle dos palmaditas en la pierna como si la fuese a consolar.-De hecho, ¿qué haces comiendo la mierda esa de Special K? ¿Aún no te has dado cuenta de lo que significa la letra? Ka-Ka... No, no es un chiste fácil, créeme.-dije muy serio y volví a sorber de mi pajita, desviando la mirada hacia Vanessa, y volví a alzar las cejas, sonriendo de lado.-Algún día vamos a tener que ir a su casa a hacerle un potaje de la abuela, lo de esta muchacha no es normal.-comenté sonriendo entre dientes y dejando el vaso en la mesa. Mierda, se me iba a pegar a la mano como un miembro más y todo como lo siguiese agarrando...

Esa sonrisita de medio lado que cuando la hacía me daban ganas de soltar un gritito adolescente de aquellos rompetímpanos, por qué me tenía que molar mi mejor amigo y no mi ex como suele pasar siempre?
-No que va... pero gracias por la amabilidad.- Le sonreí dulcemente bajando la mirada, ignorando el comentario de Ash, sabiendo que me lo decía de broma... o eso esperaba.
Cuando dijo lo de sabor a cartón me sonrojé un poco -Lo siento... pero en mi defensa diré que esas niñitas son peores que mil abogados y embaucadores juntos.- Me excusé torciendo la boca en una mueca de vergüenza... por si fuese poco les había comprado 3 cajas...
Alcé la vista y las cejas al unisono, sorprendida por ver la actuación de Ash -Chica... Logan tiene razón, ni que te tuviesen a agua en tu casa.- Reí divertida viendo como se metía 4 cartones en la boca y ponía una cara de asco, bebí un poco de mi manchado a gusto y miré a Logan haciéndome la indignada, al final no iba a arrepentirme de salir con ellos, siempre me alegraban el día.
-Disculpa? el potaje de la abuela? ja!.- Fruncí el ceño mirando mi estómago, posando una mano sobre él como si estuviese paranóica con mi complexión -Disculpa pero eso no lo comparto, es todo mio.- Dije al fin cambiando la ruta de la broma. Miré extrañada al chico cuando dijo con tal seriedad lo de los cereales -No fastidies... yo también los tomo.- dije con cara de asco.

Dejé la caja sobre la mesa ante la atónita mirada de Logan y Vanessa. Me quedé algo chocada, ¿qué jodida mierda miraban? Sólo estaba comiendo galletas... ¿Y qué decían sobre mí y mi alimentación? Viviendo sóla en casa, y, además, siendo yo y no cualquier otra persona... ¿Esperaban que saliera cada día de compras al todotodo como hacía mi madre en antaño? Sí, claro...
-Es que me da no se qué levantarme y tener que ir a comprar con el carrito. Estoy pensando que voy a contratar a alguien para que lo haga por mí -dije, 'bromeando', aunque lo decía completamente en serio.
Para ser sincera, las galletas tampoco estaban mal, al menos no para mí: mi estómago tragaba de todo y seguía teniendo hambre. Aquello me llevaba siempre a pensar en dos cosas: o tenía el estómago tan grande como un tío que zampa de todo, o tenía la solitaria. Brrr... No sabía cuál de esas deducciones era la mejor...
Miré la mano de Logan colocarse sobre mi pierna y me quedé mirándola pensativa. Aquel gesto, tan propio de él, siempre me había gustado...
Alcé la vista hacia Vanessa y Logan, sin estar demasiado pendiente de su conversación, sólo de sus miradas... Lo cual me hacía sentirme algo incómoda ante la chispita de los celos. ¿Qué se traerían entre manos...?
Entrecerré los ojos, pensativa, y llevé la pajita lila a mis labios de nuevo, mientras desviaba la mirada fingiendo que no pasaba nada y miraba hacia la carretera.
A los segundos, me dispuse a cambiar de tema.
-Creo que esta tarde voy a salir a hacer jogging, o hacer algo -murmuré, sin saber si me habrían o no escuchado aunque, la verdad, si lo habrían hecho habría sido toda una sorpresa. ¿Quién lo diría? YO dispuesta a hacer deporte. Ja, ja, ja...

Descrucé las piernas y empecé a dar palmaditas en la mesa al ritmo de una música imaginaria y arqueé una ceja, divertido, sin saber si Nessa se lo habría creído o no. Me reí entre dientes.

-Con lo sano que es desayunar dos huevos fritos, salchichas y bacon por las mañanas...-dije totalmente en seiro. Mi madre parecía empeñarse en cebarme cada día más, aunque mira, yo no me quejaba. Daba gracias a mi metabolismo juvenil, pero estaba seguro de que la panza cervecera a los treinta y cinco años no me la quitaba nadie. Miré a Ash en el momento en el que dejó su caja de galletas en la mesa y desvié la mirada hacia ella, con la cejas alzadas, como diciendo "¿Ya? ¿solo eso?". Relajé la expresión cuando dijo aquello y me crucé de brazos sobre la mesa, sonriendo de lado.-Va, mujer, muévete un poco o los de Disney Channel se darán cuenta de que no estás haciendo nada y te mandarán hacer una película con los Lloronas Brothers o algo así.-bromeé volviendo a beber de mi café y empanándome de nuevo, mirando hacia otro lado. Vale, la factoría Disney no es que me cayese muy bien... Conocía a Ashley y Vanessa y sabía que no eran como las ponían en la televisión, de princesitas para arriba, de hecho solo había que ver el comportamiento admirablemente descarado de Ashley y el carácter alocado y fiestero de Vanessa, y también conocía a Demi, que era buena chica, pero a los demás... Por mí que los tirasen por la ventana y los dejasen en manos de la santísima Gravedad, ya ves tú.

Alcé las cejas saliendo de mi ensimismamiento, extrañado y sorprendido. Miré de forma alterna primero a Ashley, después a Vanessa, después a Ashley... y después a Vanessa, señalando con un dedo a la castaña.

-Espera, ¿ha dicho que va a salir a mover las piernas esta tarde?-pregunté y miré a Ashley con cara de gilipollas, pero depsués me encogí de hombros.-Bah, estaré colocado y he escuchado mal...-dije bebiendo del café.

Solté un bostezo disimulado, puntual como siempre, era estúpido pero creía que siempre echaba el mismo bostezo a la misma hora día tras día... enfín, sería apranoyas mías.
Me quedé en silencio, cruzada de piernas y observando la conversacióm entre dos mientras hacía una cara de asco con el "desayuno" sano de Logan Lerman -Que asco... no sé ni como te puede entrar eso a esas horas.- Dije sincera metiéndome la pajita entre los dientes acto seguido y bebiendo un poco más del manchado.
Empecé a reirme cuando dijo lo de los "Lloronas Brothers" no valía! por qué él siempre tenía imaginación para ese tipo de cosas y mi mote parecía peor que el niño que suelta "tu más" cuando no tiene nada mejor que decir ante un insulto?
Jugueteé con un mechón de mi pelo inconscientemente encogiéndome de hombros -Pues hazlo ya Ash, ni que fueses la única, es más, Dorotha lo hace por mí, también me da corte entrar a un todotodo, y a Logan como aún lleva pañales se lo hace su mamá.- Bromeé a lo último sacándole la lengua de forma cariñosa a Log para voltear a mirar un coche totalmente negro y con las ventanas tintadas, que mal rollo me daban.
Iba a llevar más café a mi boca cuando Ashley dijo lo de hacer ejercicio... ella? partidaria del Homer Simpson Fan club? omg... Me reí negando con la cabeza sin decir nada, él enano se me había vuelto a adelantar y la verdad es que sí, yo pensaba lo mismo, que no habría oido bien, por lo que seguí bebiendo en silencio sin mucho que contar.
-Bueno... futuros planes "quitavidas"?.- Pregunté refiriéndome a si tenían premieres, series nuevas, grabaciones o entrevistas, solo por sacar un tema pues de la vida personal poco había que pudiese preguntar.

FDR: Me perdí hace mucho, y, como he posteado algo sin sentido y además cortito, ignoradme xD

Sonreí mirándolos de reojo, sin decir mucha palabra y esuchándoles las palabras que salían de sus bocas, sin demasiada atención.
-Tío, cada día estás más colocado o simplemente cada día estás más sordo. Ya te he dicho que saldré esta tarde. Tengo que hacer algo productivo con mi vida -dije, completamente en serio.
Con un poco de suerte encontraba a alguien interesante por el paseo marítimo donde solía andar de pequeña en bicicleta con mi madre... Quién sabe.
-¿Y vosotros qué haréis esta tarde? -pregunté, por romper el hielo.

Miré a mis dos amigas, parpadeando. Joder, ¿ya preguntaban hasta lo mismo? Como se descuidasen las contratarían para gemelas Olsen...

Me bebí lo que quedaba de mi café y lo dejé en la mesa dando un golpe y sonriendo de lado, victorioso, como si terminase el café antes que ella ya fuese todo un logro. Claro que después me entrarían unas ganas de mear tremendas...

-Pues de películas nada y esta tarde supongo que haré un poco de deporte... Es decir, le daré a la Playstation o algo así con algún amigo.-dije desperezándome. Sí, era vago, ¿vale? Hasta en los sets tenían que meterme caña para que me diese por ir a rodar una escena. A este paso me iba a quedar sin currele...-¿Y vosotras? Aparte de salir a hacer jogging, que sigo sin créermelo.-dije de forma burlona.

FdR: Te quejarás de post corto... xD