En un día de aburrimiento [Libre]

Llevaba una semana que era un No parar. Primero la prueba de vestuario para conciertos, después los ensayos, por la noche las fiestas benéficas...Necesitaba descansar, pero no podía ser en casa, tampoco quería sentirme encerrada, y allí sola era como me sentía. Quería salir un rato, solo para pasear, pero me daba miedo que una oleada de fans se abalanzara sobre mí -podía parecer algo egocéntrica, pero para qué engañarnos, la fama es así-´, así que no tuve más remedio que recogerme el pelo en una coleta y esconderlo en una capucha. Con una simple sudadera y unos jeans, unas gafas de sol y un bolsito, salí a la calle, dispuesta a mezclarme entre la gente normal.
Paseé tranquila, mirando escaparates, era asombroso que nadie se diera cuenta de mi identidad. Aunque yo si que me fijé en alguien en particular que iba de la misma guisa que yo. ME acerqué a Demi por detrás y le susurré al oido.

-¿Así que intentando ir de incógnito, eh? -reprimí una risa, mordiéndome el labio inferior.

Me encogí de hombros, había salido de puro aburrimiento, o más bien de no soportar estar entre cuatro paredes cerradas.

-Tengo al sensación que exactamente lo mismo que tú -puso los brazos en jarras, con uan expresión divertida. Miré al suelo y luego a los viandantes, si quería pasar un rato con Demi -sin duda, una buena alternativa para no aburrirme- debíamos ir a una cafetería, un parque o cualquier otro lugar menos concurrido que las calles de L.A.- ¿Te apetece que vayamos a algún lado y nos ponemos al día de nuestra vidas? -metí las manos en los bolsillos de la sudadera, me sentía rara con esa prenda. Aunque era lo mejor para pasar desapercibido.

Me pregunté curiosa qué estaría escribiendo en el mensaje, mientras pensaba un buen lugar al que ir. Podríamos ir al típico Starbucks, pero a esas horas estaría lleno; o también al parque, aunque no me apetecía demasiado...Entonces recordé que tenía que llenar el armario de mi casa nueva, y Demi era una consejera de moda genial.
-¿Tienes algún problema con venir conmigo de compras? -esbocé una sonrisa, con cara de "¡Por favor, por favor!"- Necesito ropa urgentemente.
Tal vez dramatizaba un poco, pero un día era un día, y yo acababa de encapricharme con ir de compras. Y conociendo a mi amiga, no creía que se negara, ¡si hasta ella acabaría comprándose algo!

Ensanché mi sonrisa con su respuesta, y abrazándola le dí un beso en la mejilla, como agradecimiento. Observé el lugar en el que estábamos. Si no me equivocaba, el centro comercial estaba a tan sólo un par de manzanas más allá, por lo que podríamos ir a pie perfectamente.
-¿Te parece si damos un paseo hasta allí? -le pregunté a Demi, enarcando una ceja.Si dábamos un paseo podríamos aprovechar para charlar un rato, y así me enteraría de como le iba a ella, al menos haría un poco de vida social, que la necesitaba fuera del escenario.